Película de 2008 dirigida por Sam Mendes. Una joven pareja se casa y con los años ve que su matrimonio se ha convertido en pura rutina y que ninguno de los dos hace lo que le gustaría. Por ello piensan en mudarse a otro país y buscar un trabajo que de verdad les guste. Pero cuando lo tienen ya todo planificado, ella se queda embarazada y les surge la duda.
Adaptación de la novela homónima de Richard Yates sobre un matrimonio cualquiera que con los años se pregunta si la vida que lleva es la que quería y hasta dónde está dispuesto a llegar para conseguirla. Es un drama que el espectador lo percibe como muy real, aunque hay aspectos que no ayudan, realizada con gran calidad técnica y artística. Los años 50 en los que se desarrolla están perfectamente recreados con los decorados, vestuario y maquillaje. La historia es sólida y no hubiera necesitado algunos ingredientes para ahondar en la tensión que viven los personajes. Está muy bien dirigida e incluso Mendes se atrevió a contar con la mítica pareja que una década antes viviera el romance cinematográfico de mayor éxito de la historia del cine. Estos actores, Kate Winslet y Leonardo DiCaprio, demuestran que están a un gran nivel y que han madurado brillantemente. Además, están acompañados de actores de la talla de Kathy Bates y Michael Shannon.
Buen drama.
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