Película de 2004 dirigida por Alex Proyas. Estamos en un futuro cercano donde los robots son parte de la sociedad y hacen la vida más cómoda a los humanos. A pesar de tener unas leyes internas para asegurar que no van a atacar a personas, un policía de Chicago desconfía plenamente de ellos y piensa que es un gran error contar tanto con ellos. Recibe una llamada del que es considerado el padre de la robótica y cuando va a verle se suicida. Sospecha que en realidad ha sido un asesinato y, conforme avanza en la investigación, piensa que hay un complot, pero nadie le cree.
Buena y deslumbrante adaptación de un relato del genial Isaac Asimov sobre un futuro dominado por robots. Tiene una trama interesante y está realizada con bastante calidad técnica, lo que hacen que la cinta sea espectacular. Es decir, se trata de una acertada combinación de intriga policial y acción, aunque prevalece la segunda sobre la primera, con unos llamativos efectos especiales que consiguen que el espectador se quede enganchado de principio a fin. El protagonista absoluto es un musculoso Will Smith que encaja bien en el papel de poli traumatizado pero con sentido del humor, al que le acompañan Bruce Greenwood, Bridget Moynahan y James Cromwell entre otros. Se podía haber profundizado más en la intriga y en la complejidad de la inteligencia artificial, pero se enfoca más como un producto comercial de acción.
Entretenida e interesante película de ciencia ficción.
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