Película de 2006 dirigida por Jonathan Frakes. Tras recuperar la valiosa calavera de cristal, el bibliotecario más intrépido (realmente es una tapadera de una agencia que recupera tesoros artísticos perdidos y otro tipo de joyas de la antigüedad) recibe una misterioso paquete. Resulta ser el mapa que puede llevar a las míticas minas del rey Salomón, donde no sólo hay riquezas sino que puede haber un libro que dé un inmenso poder al que lo posea. Así que decide ir a por él sin sospechar que no es el único que está tras la pista, aunque no tardará en descubrirlo.
Segunda entrega de la trilogía televisiva The Librarian, que nunca se tradujo en español como una saga. Trata de asemejarse a Indiana Jones pero lo hace sólo en la apariencia de la trama y personajes, pues en calidad queda muy lejos. Y es que al ser un producto para la televisión no puede competir en ningún aspecto, destacando los discretos efectos especiales. Sí se echa en falta un guión mejor porque intenta añadir unos golpes de humor que son totalmente ineficaces, además de dosificar más hábilmente el suspense y la acción. Tiene un reparto digno para este tipo de cintas, con caras conocidas y la presencia de algún actor reputado como Olympia Dukakis. Como producto televisivo puede ser decente aunque desaprovechada, pero muy floja como película.
Floja.
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