Película de 2008 dirigida por Christine Jeffs. Una madre soltera trabaja como limpiadora pero se ve en la necesidad de ganar más dinero para mandar a su hijo a otro colegio. Le ofrecen limpiar el escenario de un crimen para ello, pues es un trabajo muy desagradable pero bien pagado, así que lo hace y crea una empresa especializada en esa tarea junto a su hermana. Ambas sufrieron un hecho traumático que les ha marcado de por vida y que intentan superar.
Drama con algunos golpes de humor que va de más a menos pues va cayendo en tópicos y va perdiendo la poca frescura que tiene al principio. Salvo por alguna cuestión que suena muy trillada, el tono en general es agradable aunque se va centrando cada vez más en el drama y perdiendo interés. Lo mejor es el reparto pues cuenta con actores sólidos como Amy Adams, Alan Arkin y Emily Blunt en los papeles principales. Parece como si Jeffs intentara hacer un drama con tintes de comedia negra original pero que va perdiendo poco a poco el rumbo y acaba con una cinta convencional. Por ello al final el espectador acaba con una sensación agridulce.
Floja aunque con buenas interpretaciones.
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