Película de 2015 dirigida por Ron Howard. Herman Melville es un conocido autor de novelas y busca información sobre una leyenda de una ballena asesina y el naufragio de un navío. Consigue que el último superviviente de la tragedia le cuente su historia, la de una ballenero que zarpó para llenar sus bodegas con barriles de aceite y que acabó siendo una terrible experiencia para todos.
Adaptación de la novela homónima de Nathaniel Philbrick donde narra la verdadera historia en la que se inspiró Melville para escribir una de las obras más famosas de la literatura, Moby Dick. Es un relato muy interesante que engancha desde el primer momento y mantiene atrapado hasta el final. Howard sabe darle el ritmo, centrarse en el drama y no restar espectacularidad a toda la acción que contiene. Técnicamente es muy buena, la dirección artística, el vestuario, el maquillaje, los efectos especiales... Destaca la bonita fotografía de Anthony Dod Mantle que resalta la belleza de los exteriores así como los matices de los interiores. El reparto funciona bien con un buen Chris Hemsworth y otros actores menos conocidos pero que dan la talla, como Benjamin Walker, Cillian Murphy y Tom Holland, además del sólido Brendan Gleeson. Está muy bien realizada y constituye una formidable película de aventuras.
Buena y bien hecha.
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