Película de 2015 dirigida por Alejandro González Iñárritu. A comienzos del siglo XIX un grupo de tramperos se encuentra en un bosque cazando para conseguir pieles cuando es atacado por los indios. Aunque piensan que sólo quieren robarles, realmente están buscando a la hija del jefe. Algunos de los tramperos consigue huir, además del explorador que les guía y su hijo, mitad indio. Pero saben que los nativos les darán caza si siguen el camino fácil hacia la población más cercana, así que deciden atajar por las montañas, más corto pero mucho más peligroso.
Adaptación de la novela homónima de Michael Punke inspirada en los hechos reales vividos por Hugh Glass hace dos siglos aproximadamente. Es la historia de una venganza, de cómo puede fortalecer a una persona ese profundo deseo hasta que se ve satisfecha. Tiene un gran fuerza visual y hay escenas realmente increíbles, técnicamente soberbias. El relato es un duro drama que acompaña al personaje durante dos horas y media, algo excesivo a pesar de la gran calidad que atesora. La otra debilidad que se aprecia es que el espectador no llega a empatizar totalmente con el protagonista, pues por mucho que le impacten las imágenes y su tragedia no pasa de sentir pena por él. El protagonista absoluto es un buen Leonardo DiCaprio que utilizó la oportunidad para conseguir los premios que le faltaban. Le acompañan actores de la talla de Tom Hardy y Domhnall Gleeson que le dan solidez a la cinta. Las localizaciones son soberbias, siendo claves para el desarrollo de la historia, y están bellamente fotografiadas por Emmanuel Lubezki.
Buena
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