Película de 2016 dirigida por Whit Stillman. Lady Susan es una bella viuda que vive con una pareja que la acoge hasta que la amiga se da cuenta que está liada con su marido. Manda a su hija a un internado y ella se va a casa de sus cuñados, donde coincide con el hermano menor de ella. Desde el primer momento teje un retorcido plan para asegurar su futuro y el de su hija.
Adaptación de la novela Lady Susan de Jane Austen, obra epistolar (formada por 41 cartas) que la autora no llevó a publicar y que se hizo tras su muerte, y que aún no había sido llevada a la gran pantalla. Como historia es inferior a otras de esta célebre escritora, tanto por contenido, diálogos y personajes. El propio Stillman se encarga del guión, tarea nada sencilla por la estructura de la obra, con el reto de manejar un grupo amplio de personajes con múltiples referencias entre ellos en sus conversaciones sin que el espectador se pierda. La trama es interesante, en línea con otras novelas de Austen, pero los diálogos no son tan afilados ni los personajes están dotados del mismo carisma. Aún así tiene momentos buenos gracias a su hábil carga irónica y el conjunto es entretenido. Las localizaciones son buenas, así como el vestuario y otros apartados, la dirección artística es modesta pero decente y las interpretaciones algo irregulares. Precisamente el trabajo de su protagonista, Kate Beckinsale, es muy frío e inexpresivo, no estando a la altura del proyecto y dañando la calidad global de la película. Tampoco ayuda el pésimo doblaje en español, soso y apático. Sin embargo, Stillman demuestra elegancia tanto en la puesta en escena como en el guión.
Entretenida.
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