Película de 2016 dirigida por David Mackenzie. Dos hermanos que están a punto de perder el rancho de su madre por no poder afrontar los pagos de la hipoteca, deciden atracar varios bancos de pueblos pequeños. Aunque lo hacen rápido y sin dejar pistas, lo hacen bajo un patrón que un par de Rangers consiguen ver y que utilizarán para atraparlos.
Título español extraño para una buena película, de las mejores del año, que es un western moderno con mucho calado social. Refleja una realidad de la sociedad actual y de los años recientes en los que muchas personas y familias sufren ante la fría, soberbia e injusta forma de actuar de las sociedades financieras. Sobresale el sólido guión de Taylor Sheridan con una trama sencilla pero con muchos matices y estupendos personajes principales, desarrollando muy bien la historia con unos estupendos diálogos. El acertado reparto también contribuye a darle credibilidad a la narración, con unos espléndidos Jeff Bridges y Chris Pine por encima de todos. Lo que en apariencia puede ser una cinta de atracos de bancos convencional realmente es un drama-thriller muy interesante.
Bastante buena.
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