Película de 2016 dirigida Edward Zwick. Jack Reacher ha dejado el ejército pero colabora en alguna ocasión puntual ayudado por una comandante que sólo conoce por teléfono. Decide ir a Washington a conocerla y descubre que está arrestada por algo que no cree que haya hecho. Pronto se da cuenta que puede ser el chivo expiatorio de una trama de dentro del ejército que no termina de entender pero que está determinado en resolverla.
Segunda entrega de este militar que actúa como un agente especial y que apuesta su éxito a la acción que contiene. Su estilo en general y hasta la banda sonora recuerdan a la fantástica saga Bourne pero Zwick sólo se preocupa de las formas y apariencia pero no del fondo, de la historia que cuenta. Ésta es inconsistente y los personajes carecen de una mínima solidez, así que se trata sólo de una sucesión de escenas de acción mejor o peor concebidas y rodadas. El protagonismo es para un Tom Cruise que llama más la atención por su cara extraña, posiblemente por el último retoque dado, que por su trabajo. Es muy predecible y poco original.
Cine palomitero flojo.
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