Película de 2012 dirigida por Asger Leth. Un presidiario condenado por robar el mayor diamante del mundo cuando era policía, consigue escapar de la cárcel aprovechando una circunstancia personal. Tiene trazado un cuidadoso plan que empieza por salir a la cornisa de un edificio y amenazar con suicidarse y que debe acabar demostrando su inocencia.
Entretenido thriller que se basa en las peripecias de un hombre para demostrar su inocencia. El plan que cuenta es difícil de creer por muchos detalles obviados pero está bien contada y tiene ritmo, además de una factura decente. Evita un largo preámbulo y casi desde el principio hasta el final tiene acción y suspense, incluso va aumentando la tensión conforme se acerca el desenlace. Si se hubiera tenido más cuidado en hilar bien los detalles para hacer la historia más verosímil la película sería mucho más redonda. El reparto está compuesto de caras conocidas como Sam Worthington, Jamie Bell, Elizabeth Banks, Edward Burns, Ed Harris....Buenos actores con trabajos decentes sin nada especial que reseñar. Cumple el objetivo de entretener al espectador durante un par de horas aunque es algo tramposa y sufra de algunos de los convencionalismos del género de "robos o golpes increíbles".
Entretenida
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