Película de 2017 dirigida por Reginald Hudlin. Un joven abogado de color trabaja para la NAACP (National Asociation for the Advancement of Colored People) defendiendo a inocentes acusados de delitos graves sólo por motivo de su color de piel. Se enfrenta a un complicado caso pues hay algunas evidencias en contra de su defendido y, especialmente, todo el entorno empezando por el propio juez hará más difícil todavía el juicio.
Hudlin cuenta la historia de uno de los casos que defendió toda una leyenda reciente de la sociedad americana, Thurgood Marshall, que llevó muchos casos de Derechos Civiles ante el Tribunal Supremo de los EE.UU. y que acabó convirtiéndose en el primer hombre de color en formar parte de esta Corte Suprema. El caso es muy interesante aunque no deja de ser otro más de los que una élite social establecida pisoteaba los derechos de los más débiles. Tiene un guión bastante sólido y Hudlin cuenta la historia con ritmo y con una atmósfera muy adecuada, haciendo que el espectador se mantenga enganchado e indignado durante todo el metraje. Sabe definir bien el grupo principal de personajes y cuenta, además con un buen grupo de actores entre los que destacan Chadwick Boseman, Josh Gad, Kate Hudson, James Cromwell y Dan Stevens. Tiene una buena ambientación, fotografía y música, haciendo que el resultado global sea muy bueno.
Bastante buena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario