Película de 2010 dirigida por Edgar Wright. Scott Pilgrim es un joven que se haya en un momento sensible tras una ruptura y empezando otra con una chica de instituto cuando conoce a otra que le deja prendado. Incluso tiene algún sueño premonitorio con ella así que no duda en intentar conquistarla pero pronto descubrirá que tendrá que enfrentarse con sus siete ex-parejas que, para colmo, tienen poderes extraños.
Original cinta que se mueve entre el cómic y el videojuego sobre una historia romántica post-adolescente. La puesta en escena, el uso de los efectos especiales y unos actores totalmente entregados, hacen que Wright consiga una película de culto para los amantes de este estilo y pseudogénero. Hace una apuesta arriesgada y la sale bien, aunque no gustará a nada a los espectadores que no disfruten de los videojuegos y hará las delicias de aquellos que sí. Aunque todo el reparto está muy metido en sus roles destacan Michael Cera como protagonista y el famoso Chris Evans por la parodia que hace de sí mismo. Tiene buena calidad técnica y artística, todo un icono de la cultura pop y del videojuego.
Original y bien realizada.
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