Película de 2016 dirigida por André Ovredal. En una noche de tormenta la policía descubre el cuerpo de una joven y lo llevan al forense. Para evitar que cunda el pánico le piden que lo analice cuanto antes para poder dar la noticia a la mañana siguiente con una explicación razonable.
Intrigante cinta con un planteamiento muy sencillo y que recae prácticamente en dos actores: Brian Cox y Emile Hirsch. Durante la primera mita Ovredal juega hábilmente con lo desconocido y, ayudado por una buena puesta en escena y acertadas interpretaciones, consigue ir intrigando más y más al espectador. Es como una espiral en la que se busca algo de sentido y se va temiendo encontrar la respuesta. Luego entra en una fase más convencional de querer asustar con algunas acciones y seres, pero no es tan efectiva. Y el desenlace puede no dejar satisfecho, por lo que se podría decir que va de más a menos. Globalmente es una cinta de suspense bien realizada que juega bien sus bazas pero se va haciendo menos original conforme avanzan los minutos.
Entretenida.
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