Película de 2020 dirigida por Dee Rees. Primeros de los 80, una periodista americana que ha estado en El Salvador quiere investigar el papel de su gobierno en esta y otras guerras civiles de América Central. Sin embargo, su periódico la manda a seguir la campaña para las siguientes elecciones en las que Reagan se juega su segundo mandato. Todo cambia cuando su padre enferma y le pide que le sustituya en un trabajo, sin sospechar que tiene mucho que ver con su propia investigación.
Lamentable adaptación de la novela de Joan Didion que tiene un contexto interesante (el papel de los EE.UU. en centroamérica en la década de los 80) y un reparto de lujo pero que acaba siendo un despropósito absoluto. La principal responsabilidad de este desastre es el absurdo guión de la propia Rees y Marcos Villalobos que no parece saber qué es lo que quiere contar ni cómo. Y, para acabar de estropearlo, una dirección sin personalidad y un montaje desorientado que acaban por desesperar al espectador. Éste espera que la presencia de actores de la talla como Willem Dafoe y Toby Jones, además de Anne Hathaway, Ben Affleck y Rosie Pérez, puedan acabar aportando cierta calidad y consistencia, pero no lo consiguen. La actuación más llamativa es la de Affleck pues se ve que está a otra cosa, como si se hubiera dado cuenta que el proyecto era imposible de levantar. Los demás sí que, al menos, salvan su reputación como intérpretes aunque debería revisar cómo eligen sus películas.
Muy mala.
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