Película de 2013 dirigida por Kim Sung-su. En una población importante de Korea del Sur se empieza a propagar un virus muy contagioso y con una tasa de mortalidad altísima. Pronto empieza el pánico y el gobierno tiene que plantearse medidas extremas mientras una epidemióloga investiga una posible cura en unas circunstancias terribles.
Producción japonesa que está de moda estos días por el coronavirus y los estragos que está produciendo, aunque hay otras cintas mejores sobre el tema de enfermedades letales contagiosas. El argumento muestra el avance de la enfermedad desde el paciente cero y, aunque hay una historia personal para aumentar la empatía del espectador, a veces no se sigue bien la expansión del virus. Hay actores que trabajan muy bien, como la niña, pero otros secundarios son muy falsos en sus actuaciones y le quitan credibilidad y tensión. También se alarga demasiado sin aportar más intriga, sólo se da vueltas a lo mismo. Aparte de esto, es entretenida como sobremesa si gusta el género catastrofista.
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