Película de 2003 dirigida por Gary Ross. Tres personas de muy distinto origen y suerte acaban unidas en un proyecto común: hacer de un caballo un campeón de carreras. El entrenador, un hombre acostumbrado a tratar con estos animales, se fija en un caballo de buena línea genética pero que ha sido un continuo fracaso por donde ha pasado. Pero convence al inversor para que lo compre y escoge a un jockey con un carácter aparentemente similar para que hagan equipo. En poco tiempo empiezan a ganar carreras pero se encontrarán grandes dificultades para llegar a ser un equipo perfecto.
Adaptación cinematográfica de la exitosa novela homónima de Laura Hillenbrand que cuenta la sorprendente historia real de un caballo en los EE.UU. de los años 30 que fue todo un fenómeno de masas. Aprovechando la naturaleza de la historia, Ross lo cuenta a modo de fábula (con su moraleja y todo) y hasta con narrador, siendo autor también del estupendo guión, con unos personajes fantásticos y un excelente desarrollo de la historia. Es bonita, conmovedora y, especialmente, inspiradora, apta para toda la familia salvo unas pocas escenas, lo cual es una pena. El reparto funciona muy bien, con un gran Jeff Bridges y con unos buenos Chris Cooper y Tobey Maguire.
Muy bonita y bien realizada.
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