Película de 2013 dirigida por M. Night Shyamalan. El hombre se ha visto forzado a buscar un nuevo hogar tras convertir a la Tierra en un lugar inhóspito. En su nuevo planeta se ha tenido que enfrentar con unos seres poderosos y violentos pero a los que ha aprendido a superar. Uno de los héroes de esos enfrentamientos viaja con su hijo y uno de esos seres enjaulado por el espacio cuando se ven obligados a dirigirse a la Tierra tras pasar por una zona de meteoritos que ha provocado graves daños en la nave. Allí tendrán que enfrentarse con los animales evolucionados durante la ausencia de la humanidad.
Partiendo de una historia del propio Will Smith, Shyamalan escribe (con Gary Whitta) y dirige una cinta de ciencia ficción sobre un futuro apocalíptico para nuestro planeta, tanto que la humanidad se ha trasladado a otro y debe enfrentarse con terribles seres alienígenas. Se centra en la aventura por la supervivencia de un padre y un hijo tras un accidente con su nave espacial que hace que acaben en la Tierra y tengan que enfrentarse a multitud de peligros. A la historia le sobran traumas que no aportan nada, dramatismo y grandilocuencia, faltándole intensidad y realismo en la aventura que viven los protagonistas, por no decir una trama con más calado. Tiene varias escenas espectaculares y algunos buenos momentos, pero no va más allá de un entretenimiento palomitero justito. El protagonista, Jaden Smith, intenta lucirse pero sólo consigue no quedar peor que el resultado final.
Cine palomitero algo fallido.
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