Película de 2000 dirigida por Cameron Crowe. Un adolescente que escribe para una revista de rock de poca monta se acerca a un concierto para entrevistar al grupo del momento. Aunque inicialmente no le hacen ni caso, terminan charlando con él y hasta invitándole a la gira. A pesar de la oposición de su madre, acaba acompañando al grupo para conseguir material para un buen artículo. Con ellos descubrirá cómo viven estas estrellas de la música de los 70, con las drogas y el sexo como partes fundamentales.
Crowe hace un homenaje a la época dorada del rock y a la vida que debían llevar muchas de sus estrellas. Recopila una excelente selección de piezas musicales que acompañan al viaje de descubrimiento del protagonista, mezcla de sueños y pesadillas. Da la impresión que lo que retrata debió ser bastante real, con los problemas, miserias y lujos que disfrutaban los músicos de éxito, y más en un momento donde se les tomaba como auténticos filósofos de la vida y modelo para muchos jóvenes. El personaje del chico debe ser como una metáfora pues no se entiende de otra manera, y peca algo de su intención mitificadora del tema. Su lema podría ser el clásico "sexo, drogas y rock&roll", pues de eso trata, así que el espectador sabe a qué atenerse y puede ser evitada por los que no les apetezca el tema. El reparto funciona muy bien, con Billy Crudup, Frances McDormand, Kate Hudson, Philip Seymour Hoffman y Anna Paquin.
Entretenida cinta sobre el mundo del rock de los 70.
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