Película de 2010 dirigida por Phillip Noyce. Un desertor soviético es interrogado por la CIA y el servicio secreto y afirma que se va a atentar contra el presidente ruso en suelo norteamericano para provocar un conflicto entre ambos países. Además y para asegurar la confrontación, dice que el asesino será un agente ruso infiltrado en la CIA, pudiendo identificarlo. Acusa a una agente de alto nivel y esto provoca que sospechen de ella, lo cual le hace temer enseguida que los rusos atrapen a su marido para obligarla a hacerlo.
Entretenida historia de agentes dobles como si de la Guerra Fría se tratara con varios giros argumentales para mantener el interés del espectador. El argumento está bien pero las acciones de la "mega-super-agente" superan, posiblemente, las mejores y mayores fantasías de cuantos agentes especiales se han visto en la gran pantalla, careciendo totalmente de credibilidad. Tampoco ayuda la pobre interpretación de la protagonista, Angelina Jolie, que no le aporta nada a su personaje. Parece que se ha intentado hacer una copia femenina de la estupenda saga Bourne pero que ha resultado bastante fallida. Si el espectador no es critico con la historia, pasa un rato entretenido
Para aficionados no exigentes al género de "agentes especiales".
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