Película de 2008 dirigida por Baz Luhrmann. Una aristócrata inglesa va a Australia a buscar a su marido con el convencimiento de que es infiel y con el objetivo de vender sus propiedades allí y volverse a Inglaterra. Se encuentra un país muy tosco así como sus habitantes y con la enorme sorpresa de descubrir que su marido ha sido asesinado. Quiere volverse de inmediato pero la oferta por sus tierras es muy baja y la única manera de salir adelante es llevar el ganado hasta la ciudad.
Tras el éxito de la estupenda Moulin Rouge, Luhrmann preparó minuciosamente esta producción escribiéndola y dirigiéndola. Es una historia que se desarrolla en su país de origen, así como el de la mayoría del equipo, y que mezcla muchos, demasiados géneros: la primera mitad es un western, parte de la segunda es bélica, trasfondo romántico y dramático, momentos cómicos, historia épica...Y el paso de uno a otro no suele ser natural sino forzado, así que no deja una sensación positiva. Es irregular porque tiene momentos muy buenos con otros mediocres, pero alarga en exceso el metraje para "pegar" otra aventura distinta a la que venía contando. El reparto lo lideran un buen Hugh Jackman y una artificial Nicole Kidman que cuya falta de expresividad trata de compensar sobreactuando. El apartado técnico es lo más sobresaliente, con estupendos vestuarios, decoraciones, localizaciones, fotografía, etc. Lástima que el guión no esté a la altura y la dirección haya querido forzar tanto una película épica que destrozó lo que podía haber sido un buen western.
Irregular aunque con buena calidad técnica.
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