Película de 2012 dirigida por Scott Derrickson. Un famoso escritor se muda con su familia a una casa donde se produjo un brutal asesinato de una familia aún sin resolver. Su intención es investigar el caso para su próxima novela. Nada más llegar se encuentra con una caja con varias cintas de súper 8 con otros asesinatos igual de crueles y, aunque tiene la tentación de llamar a la policía, prefiere quedarse con la información en secreto esperando que le pueda proporcionar otro best-seller.
El especialista en el género del terror Derrickson escribe y dirige una intrigante cinta sobre horripilantes asesinatos en serie. Incluye el tópico de la familia con niños en una casa "maldita" pero el centra el misterio en el padre y los casos que investiga aunque luego sí va dando protagonismo a los niños. Poco a poco van apareciendo más pistas sobre monstruosos crímenes e incluso algún tinte sobrenatural. El espectador va quedando sobrecogido por los asesinatos y va temiendo lo que pueda ocurrir, gracias a un hábil ritmo y narración que va desgranando la trama. El peso de la historia recae sobre un solvente Ethan Hawke que se desenvuelve bien y hace creíble la tensión que vive. La atmósfera se va haciendo cada vez más pesada y va atrapando más y más al espectador, cumpliendo bastante bien el objetivo de entretenerle a base de inquietarle.
Buena cinta de terror.
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