Película de 2016 dirigida por David Yates. Un joven mago británico llega a Nueva York para intentar hacerse con una extraña criatura mágica, pues está escribiendo un libro sobre todas ellas además de adoptar a muchas. Pero coincide que se están sucediendo unos acontecimientos dramáticos que tienen al mundo mágico muy tenso pues podría encontrarse al borde de una guerra con los no mágicos. Para colmo, se le escapan algunas criaturas que hasta le hacen sospechoso.
Una vez acabada la saga de Harry Potter (hasta el reciente lanzamiento de la obra de teatro), la propia J.K. Rowling escribe un guión basado en su pequeño libro homónimo y crea una nueva historia mágica (pues el libro no es una novela, sólo la describe las criaturas mágicas y sus hábitats). Tiene como protagonista al supuesto autor del libro de texto que usan en todas las escuelas de magia y cuenta las aventuras que vive en 1926 en Nueva York. Lo mejor que tiene es la extensión de ese mundo mágico creado por la autora en un país distinto y hace casi un siglo, además de mostrar un catálogo de nuevos seres. Sin duda que la época en que se enmarca le da un encanto adicional, encajando perfectamente con el aire retro en el que viven los magos y brujas. Además, tiene una ambientación magnífica que acentúa ese encanto. El punto más débil es que no le dedica mucho tiempo a desarrollar la trama de misterio pues ya le lleva mucho mostrar todas las criaturas que inventa y cómo son los magos al otro lado del océano. Gusta a los aficionados, encantará a los más peques pero posiblemente no enganche al resto del público. La protagoniza un buen Eddie Redmayne que destaca sobre el resto del reparto.
Buena para los aficionados a este universo mágico.
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