Película de 2016 dirigida por Mark Osborne. Una niña vive bajo una planificación completa
de todo su tiempo realizada por su madre. Ahora se mudan para vivir cerca del
colegio al que le gustaría mandarla pero, al ser una zona cara, sólo encuentran
una casa asequible porque el vecino es un poco singular. A escondidas, la niña
hace amistad con el vecino y le encanta escuchar una antigua historia de su
juventud que compartió con un principito.
Osborne lleva el popular relato de El Principito a la
gran pantalla pero contado de forma indirecta y utilizando, además, otra
técnica de animación distinta cuando lo muestra. Es decir, la historia principal es la de la niña
con su madre y el vecino que está realizada de forma más o menos convencional
y, cuando se cuenta la del principito, cambia a stop-motion con personajes de papel. La calidad con la que se lleva
a cabo es impresionante y de una belleza enorme, los colores, texturas y
movimientos atraen la atención de niños y mayores. La historia en global es
bonita y muy sensible, capta bastante bien el encanto de la obra y lo hace de
una manera original. La calidad técnica es muy alta lo que combinado con la
bonita forma de contar el famoso relato hace que sea una cinta recomendable
para toda la familia.
Buena
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