Telefilme de 2004 dirigido por Simon Cellan Jones sobre el famoso personaje creado por Sir Arthur Conan Doyle. En esta ocasión, Sherlock Holmes se enfrenta a un extraño caso en el que empiezan a aparecer asesinadas chicas pertenecientes a la alta sociedad inglesa. Parece que son secuestradas con vida y, tras haber sido atadas durante un tiempo, sus cadáveres aparecen con una media de seda en la boca.A pesar de ser un producto para televisión, nos encontramos con un caso muy interesante, bien contado y con una realización muy cuidada (típica de las producciones de la BBC). Es una película muy seria en todos sus aspectos, con una ambientación muy lograda del Londres de la época. Contiene todos los tópicos de los libros del famoso detective para satisfacción de sus incondicionales: la niebla londinense, su exagerada autopercepción de inteligencia, el violín, la química, las drogas, su sentido del humor y "maltrato" hacia Lestrade y Watson, etc. Tiene un buen planteamiento desde el inicio, enganchándonos rápidamente, y luego lo desarrolla con ritmo apropiado hasta el desenlace. Además de la dirección artística, destaca la música de Adrian Johnston, el guión de Allan Cubitt y las interpretaciones. Tiene un buen número de buenos actores (muchas caras conocidas), y sobre todos a Rupert Everett encarnando estupendamente a Holmes. Se trata de una interpretación calmada y seria, menos "física" y con menos ademanes que otras caracterizaciones. Y transmite mucha seguridad, convenciendo mucho en este papel.
Muy entretenida y muy conseguida aventura de Holmes.
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