Comedia de 1941 dirigida por el maestro Ernst Lubitsch. Una joven empieza a dudar de la felicidad de su matrimonio tras visitar a un psiquiatra. Conoce a un excéntrico pianista y empiezan una aventura que el marido acaba descubriendo.
Comedia moderna y atrevida para la época de este genial cineasta, aunque en esta ocasión se queda a bastante distancia de sus mejores obras. Tiene su peculiar "toque", vuelve a mostrar cómo domina el juego de puertas y la sutileza (estupenda escena de la primera infidelidad), con algunos momentos bastante graciosos y conseguidos, pero en general el guión de Donald Odgen Stewart no tiene la chispa e ingenio de otras ocasiones. Entre los actores destacan Melvyn Douglas y Burgess Meredith (el inolvidable entrenador de Rocky). A buen seguro que la temática y tratamiento fueron osados en el momento, quedando desfada e inocente hoy en día.
Irregular comedia de triángulo amoroso.
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