El ilusionista

Película de 2006 dirigida por Neil Burger. Un mago ilusionista irrumpe en los teatros de Viena con un espectáculo novedoso y sorprendente. Enseguida capta tanta atención como para que el príncipe del Imperio y su prometida vayan a verlo. Ella se da cuenta de que lo conoce, pues es el chico humilde del que estaba enamorada años atrás y que tuvo que irse por las diferencias de clase entre ellos. Pronto resurge la relación entre ellos pero él descubre que el príncipe sólo se quiere casar por las ventajas que le da el matrimonio y que se trata de un hombre violento que podría llegar hasta matarla.
Tras su sorprendente debut con una película en forma de falso documental, Burger captó la atención de todos con esta soberbia cinta. Basándose en una historia de Steven Millhauser, el propio Burger es autor del espléndido guión que, a modo de cuento enigmático, desarrolla el intrigante argumento con unos personajes maravillosamente trazados. Además, los protagonistas están excelentemente interpretados por una pareja de lujo: Edward Norton y Paul Giamatti, además de contar con Rufus Sewell y Jessica Biel. El papel de Norton le encaja como un guante de seda y es capaz como nadie de encarnar una figura tan enigmática como atractiva. Y Giamatti está enorme, perfecto como el policía ambicioso que sirve a su amo pero que interiormente quiere saber la verdad. Está bellamente fotografiada por Dick Pope, contribuyendo a ese aire de cuento que le imprime Burger, y acompaña una bonita banda sonora compuesta por Philip Glass. Todo está muy cuidado, desde los decorados hasta el vestuario, dando lugar a una maravilla visual a la vez que nos cuenta una historia magnética que enganchará al espectador hasta el final, dejándole un poso de satisfacción como pocas cintas lo consiguen.
Brillante cuento de intriga y magia.