Sin límites

Película de 2011 dirigida por Neil Burger. Un joven escritor fracasado en todos los aspectos da por casualidad con una droga que se supone que consigue que el tomador pase de aprovechar el 20% al 100% la capacidad cerebral. A pesar de su escepticismo la prueba y se sorprende con el impresionante rendimiento que es capaz de dar en todos los aspectos. Inmediatamente busca más y consigue un lote de pastillas, con las que consigue cambiar su vida. Pero más adelante irá viendo que tienen unos terribles efectos secundarios que podrían incluso acabar con su vida.
Original y trepidante thriller sobre las hipotéticas posibilidades que nos daría el aprovechar mejor nuestro cerebro, dándonos casi superpoderes. Es entretenida y más original que la mayoría de cintas que se pueden ver aunque tiene varios altibajos que le restan fluidez. El guión de Leslie Dixon adaptando la novela de Alan Glynn explora bien algunas de las oportunidades que daría una droga así, traza un buen argumento pero a veces introduce algunos aspectos que no lo favorecen y hasta rompen el desarrollo del mismo. Burger le quiere imprimir un tono vibrante y fresco, pero inserta excesivas imágenes para ilustrar lo que piensa, siente o ve el protagonista y acaba hasta por marear en ocasiones al espectador. Sin embargo, el resultado global es bueno aunque podría haber sido mejor. El protagonista absoluto es un buen Bradley Cooper que se posiciones como un referente en la cartelera actual y que también asume funciones de productor. En un papel secundario aparece el gran Robert De Niro volviendo a un papel serio aunque sin complicaciones.
Entretenido thriller