Película de 2013 dirigida por Sam Raimi. Cuando está intentando escapar en globo de un celoso marido, un mago mediocre es arrastrado por un tornado a un mundo desconocido, Oz. Hay seres y plantas que nunca ha visto y le cuentan que se vivía en paz hasta que una bruja mala mató al rey y sembró de terror todo el reino. Todos se alegran al saber que es mago porque hay una profecía que dice que vendrá un mago y derrotará a esa bruja, pensando que ya están a las puertas de su liberación.
Esperada precuela del gran clásico y que adapta la novela de L. Frank Baum (una de las tantas que escribió sobre el maravilloso mundo de Oz). Tiene una forma original de abordar el comienzo y cuando nos lleva a Oz se despliega todo un mundo mágico de criaturas sorprendentes y colores saturados. Raimi quiere asegurar la fantasía por la vía de lo visual y nos brida espectaculares decorados, maquillajes, vestuarios, efectos, etc. Sin embargo, a la historia le falta algo más de magia y es irregular, teniendo unos buenos comienzo (lo mejor de todo) y final (lo más espectacular para los niños), pero teniendo una deriva excesivamente larga e insulsa en medio fruto de un mediocre guión. El reparto funciona bien, encabezado por un adecuado James Franco y rodeado de las brujas Mila Kunis, Rachel Weisz y Michelle Williams. A los niños les captará en cuanto lleguen a Oz y disfrutarán de ese mundo.
Aceptable precuela aunque más centrada en el marco visual que en la historia.
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