Película de 2008 dirigida por Thomas Langmann y Frederic Forestier. Un galo está enamorado de la
princesa griega pero el padre de ésta la quiere casar con el hijo del César.
Ella no quiere y se le ocurre, como manera de escaparse, que se debería casar
con el campeón de los juegos olímpicos. El romano contará con todo tipo de
ayudas gracias a su gran poder, mientras que el galo recurre a sus amigos
Astérix y Obélix.
Nueva adaptación a la gran pantalla de los conocidos
personajes creados por Gosciny y Uderzo con personajes de carne y hueso tras el éxito de
la anterior. La trama es interesante y da lugar a explotar de forma simpática
los peculiares “poderes” de los oprimidos galos frente a los romanos, así como
ver las caricaturas que hacen de los deportistas de las diferentes
nacionalidades. No tiene el encanto de
los cómic aunque intenta adaptarlo lo más fielmente posible, estando muy
dirigida al público más infantil. A los adultos les puede parecer bastante
tonta además de excesivamente larga porque casi llega a las dos horas. Cuenta
principalmente con el reparto de anteriores adaptaciones más las nuevas
incorporaciones lógicas.
Simpática cinta infantil.
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