Película de 2013 dirigida por Brian Percival. Una niña es adoptada por una familia alemana en un pequeño pueblecito justo antes del comienzo de la II Guerra Mundial. Su nuevo padre le enseña a leer y adquiere un gran interés por los libros, lo que desarrollará aún más durante los duros años de la guerra. Se hace muy amiga de un niño vecino y llega a tener una sintonía muy especial por un joven judío que esconden en casa.
Adaptación de la exitosa novela del joven autor australiano Markus Zusak sobre la vida de una niña en un pequeño pueblo alemán durante la guerra. Retrata el sinsentido que se vivía con el odio a determinados grupos sociales, la quema de libros, el miedo reinante entre los ciudadanos, etc., pero lo hace desde una perspectiva menos dura que en otras cintas. Esta visión suavizada de la realidad la hace menos intensa y acaba afectando a otras partes emocionales de la historia, pareciendo que Percival se ha preocupado más de las formas que del fondo. Sin duda que los espectadores más sensibles agradecen la falta de crudeza, pero seguro que al acabar la película tampoco les deja un gran poso. Tiene un buen apartado artístico y cuenta con buenas interpretaciones, especialmente del gran Geoffrey Rush y la buena Emily Watson, además del decente trabajo de la niña Sophie Nélisse.
Bonita y suave historia con buen nivel artístico.
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