Película de 2011 dirigida por Roger Donaldson. Un matrimonio vive felizmente tras varios años de casados cuando ella sufre un violento ataque por un violador. Ante la impotencia, el marido acepta un pacto con un desconocido que dice representar a un grupo de ciudadanos que imparten justicia ante el fallido sistema que existe. El violador es asesinado esa misma noche y al cabo de unos meses le piden a él que devuelva el favor cooperando con el grupo. Lo que inicialmente parece un sencillo encargo acaba en una espiral inesperada.
Thriller que capta la atención del espectador con la idea de que exista un grupo de sufridos ciudadanos que se toman la justicia por su mano. La trama parte de este principio y luego se va torciendo para que se saque una moraleja importante, pero conforme avanza el desarrollo va perdiendo intensidad emocional aunque no acción. El resultado es una película entretenida que va de más a menos y que cuenta con un Nicolas Cage que demuestra su bajo nivel interpretativo, teniendo al lado a un solvente Guy Pearce aunque tampoco está en su mejor papel. Donaldson sabe darle ritmo y no la alarga demasiado por lo que queda un entretenimiento decente aunque con muchas limitaciones.
Cine palomitero entretenido.
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