Película de 2004 dirigida por Quentin Tarantino. Tras haber eliminado a algunos de sus atacantes, la vengadora está determinada a matar al resto de secuaces y a su líder, su antiguo jefe y mentor Bill. Mientras da con ellos, recuerda cómo perfeccionó su adiestramiento con un especialista cantonés en artes marciales. Y es que los que quedan son los enemigos más peligrosos.
Tarantino completa su homenaje a las películas de artes marciales con la segunda entrega de las aventuras de la asesina vengadora. En esta ocasión el director vuelve a su peculiar estilo a costa de tener menos escenas de acción para dedicarle más tiempo a los personajes y sus relaciones, incluyendo sus habituales largos diálogos y consiguiendo así aunar mejor los gustos de los aficionados a su cine a los de aquéllos de las luchas orientales. El guión es bastante mejor, mucho más rico e interesante, y la acción recuerda a las cintas clásicas del género (especialmente la parte del entrenamiento). Cuenta con el mismo equipo de actores que en la primera con Uma Thurman, Michael Madsen, David Carradine, etc. Aunque se incluye una amplia selección de temas musicales, no llega al acierto de otras ocasiones.
Mejor que la primera aunque con algo menos de acción y sin llegar al nivel de las mejores cintas de Tarantino.
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