Última entrega de la saga The thin man, dirigida por Edward Buzzell en 1947. El matrimonio Charles asiste a una gala benéfica en la que se produce un asesinato tras su marcha. Acusan a un amigo suyo, por lo que Nick se ve obligado una vez más envuelto en un extraño y complejo caso.Buzzell fue el encargado de dirigir la sexta y última entrega de las aventuras del matrimonio de sabuesos Charles y su inseparable perro Asta. El caso que utiliza es tan interesante y complejo como los anteriores, pero mantiene su declive en la parte cómica, aunque conservando el encanto de los protagonistas y un buen nivel de humor. Buena parte del éxito de la película se sigue debiendo a la magnífica pareja protagonista, un excelente William Powell y una estupenda Myrna Loy. Los gestos y comentarios de Powell, las miradas de Loy y las pequeñas actuaciones de Asta nos harán reir nuevamente. Como secundaria de lujo aparece Gloria Grahame, que brilla con luz propia aunque su papel sea pequeño. Todos los demás aspectos tienen una buena calidad, que hace que podamos disfrutar con garantía de esta nueva aventura.
Muy entretenida y bien hecha
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