Primera película como director en solitario de Woody Allen de 1969. Cuenta la historia de un torpe atracador que desde niño las circunstancias y el ambiente le empujaron a convertirse en un criminal. Aunque intenta volver a una vida honrada siempre acabará robando y perseguido por la policía.Tras una pocas películas como actor, Woody Allen se lanzó con muy pocos medios a hacer una cinta como escritor, protagonista y director, lo que repetiría en muchas ocasiones. El estilo que elige es de un falso documental, como si fuese un capítulo de esos seriales donde nos cuentan la vida de un criminal y salen opinando quienes lo conocieron. Es una comedia pura y dura realizada con una sucesión de gags, la mayoría completamente absurdos, como años más tarde popularizaría Aterriza como puedas. Tiene algunos episodios ocurrentes y otros que carecen de gracia y, en general, está a años luz de las geniales producciones que años más tarde este gran autor haría. Aparecen algunos de los temas recurrentes en el cine de Allen, como la religión y la relación de pareja, pero tratados muy superficialmente y sin el ingenio que luego le caracterizarían.
Pasatiempo que el espectador puede encontrar gracioso o tonto.
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