Misery

Película de 1990 dirigida por Rob Reiner. Un famoso escritor de novelas románticas acaba su última obra en su refugio habitual para ello, una cabaña en las montañas de Colorado. Cuando se dirige de vuelta a Nueva York para entregarla a su editor y debido a una fuerte nevada, sufre un accidente y queda atrapado. Una señora que lo presencia lo rescata y lo lleva a su casa para auxiliarle. Cuando recobra el sentido se siente afortunado por los cuidados que recibe de quien dice ser su fan número uno. Pero pronto empieza a percibir que está gravemente desiquilibrada y se siente prisionero de ella.

Se trata de una de las mejores y más conocidas adaptaciones de las novelas de Stephen King. Realizada de una manera sobria y espartana, Reiner dirigió con gran acierto esta historia. El guión de William Goldman recoge bien el terror psicológico de la obra y el perturbado perfil de la protagonista, pero son las interpretaciones y la dirección los que destacan sobre todos los aspectos. Todos los actores realizan un espléndido trabajo, empezando por James Caan y Richard Farnsworth hasta la colaboración de Lauren Bacall. Pero es Kathy Bates la que lleva el peso de la trama, la que hace estremecer al espectador y que su personaje pertenezca a la Historia del cine. Interpreta de una manera creíble a esta Dr. Jekyll y Mr. Hyde, creando uno de los personajes más temibles que se recuerdan. Reiner refuerza ese terror que crea Bates con una austera realización, prescindiendo de cualquier detalle que no aporte nada y puede robar la más mínima atención del espectador. Además, desarrolla otros personajes interesantes como el propio escritor y el sheriff (y su peculiar ayudante), sin restarle nada de fuerza o protagonismo a la psicópata.

De las mejores películas de terror.

La importancia de llamarse Ernesto

Comedia de 1952 dirigida por Anthony Asquith. Dos amigos se confiesan tener un familiar o amigo imaginario que les sirve de excusa para ir o salir de la ciudad, según cada caso. Lamentablemente, se enamoran de sendas chicas que le dan mucha importancia al nombre, coincidiendo que a quien conocen es al imaginario en vez del verdadero, y confiesan que jamás se casarían con hombres que tuvieran sus nombres reales.

Adaptación de la conocida novela homónima de Oscar Wilde. La trama es ingeniosa y da lugar a muchas situaciones cómicas, aunque el guión del propio Asquith no recoge la chispa de la obra. Parece adaptarlo para el teatro, tanto por el guión como la puesta en escena e interpretaciones, exagerando todo tipo de diálogos y situaciones sin añadir por ello más humor sino todo lo contrario, dotándolo de una superficialidad considerable. Esto hace que el espectador empiece a sentir muy pronto rechazo y pena porque se espera algo mejor. El ritmo es lento y artificial, salvándose sólo gracias a la calidad latente en la estupenda novela de Wilde. Otros aspectos como la dirección artística, vestuario, fotografía, banda sonora, etc. son de buena calidad. Aunque cuenta con un buen reparto, las interpretaciones adolecen de una falsedad ya comentada.

Fallida adaptación de una gran novela.

Martes trágico

Poco conocida película de 1954 dirigida por Hugo Fregonese. Dos condenados a muerte consiguen escapar justo antes de su ejecución gracias al plan que prepara uno de ellos, conocido como Napoleón, y que se lleva al otro porque conoce dónde está escondido un botín de 200.000 dólares. Pero la policía redobla sus esfuerzos por atraparlos y pronto estarán sobre su pista.

Fregonese fue director poco prolífico pero que pudo colaborar con varias de las mayores estrellas del firmamento de Hollywood. En esta ocasión cuenta con uno de los mejores gángsters que podemos ver en la pantalla, Edward G. Robinson, lo cual por sí solo es suficiente motivo para ver la cinta. Pero además la cinta tiene ritmo, una buena atmósfera, un interesante guión de Sydney Boehm, etc. Todo ello la hace un buen entretenimiento a la par que una buena muestra de cine negro, con mezcla de policíaca, drama y suspense. La pena es que no hay una edición digna para disfrutarla como merece. El equipo de secundarios cuenta, entre otros, con Peter Graves y Jean Parker.

Buen cine negro.

Enterrado

Claustrofóbica cinta de 2010 dirigida por Rodrigo Cortés. Un joven despierta dentro de un ataúd y descubre que ha sido secuestrado por ser un civil americano en Iraq y que piden un rescate por él. Sólo cuenta con un móvil para gestionar con el Gobierno el pago, pero no será nada sencillo conseguir que le saquen con vida.

Ingeniosa y hábil película de Cortés, que contando tan sólo con una caja como escenario consigue rodar una historia tensa y emocionante. El guión de Chris Sparling es sencillo pero bien trazado (salvo un detalle absurdo e innecesario que se saca de la manga a mitad de la trama), el trabajo de Ryan Reynolds muy convincente (prácticamente, es el único actor con presencia) pero es Cortés sobre todo quien demuestra su talento para que con tan pocos mimbres obtenga un producto entretenido y bien realizado. Lo mejor es la atmósfera que mantiene en todo momento y el realismo que muestra, salvo en alguna ocasión que se deja llevar por los convencionalismos. Los créditos iniciales son muy buenos, tanto en el diseño como por la banda sonora de Víctor Reyes (en ese momento y durante todo el metraje en general), recordando a algunos clásicos del suspense.

Interesante.

Marnie, la ladrona

Thriller psicológico de 1964 dirigida por el maestro Alfred Hitchcock. Una ladrona compulsiva es pillada por el dueño de la empresa donde trabaja quien, en vez de entregarla a la policía, decide intentar ayudarla descubriendo el trauma que la empuja a llevar esa vida.

Claramente, no es una de las obras maestras de este genio pero se trata de una buena cinta de suspense psicológico. El maestro profundiza en algunos de sus temas predilectos, como los traumas, el sexo, las mujeres, etc., de una manera más directa y hasta violenta (como hiciera de nuevo en Frenesí) volviendo a elegir a una atractiva rubia como protagonista. Aunque intentó convencer a Grace Kelly, ya convertida en princesa, finalmente contó (otra vez, tras Los pájaros) con Tippi Hendren. En el reparto destaca un sobrio Sean Connery y algún secundario como Diane Baker y Alan Napier. El guión de Presson Allen, adaptando la novela de Winston Graham, es la principal debilidad de la obra al no crear una trama más interesante y ser, en general, bastante predecible un su desarrollo. Afortunadamente Hitchcock le saca todo el partido posible con su maestría con la cámara: alternancia de planos cortos y hasta de detalle, picados, hábiles movimientos de cámara, mostrar dos acciones a la vez, etc. Todo ello y junto con una estupenda banda sonora de Bernard Herrmann y fotografía de Robert Burks, hacen que la cinta supere con buena nota el reto que planteaba partir con un guión más bien del montón.

Buena cinta de suspense psicológico.

La bribona

Comedia romántica de 1945 dirigida por el maestro Mitchell Leisen. Una joven ladrona es retratada por un conocido pintor como una dama anónima y su belleza llama la atención hasta de un importante duque. Un joven diplomático que quiere vengarse de éste, se encarga de la educación de la chica para hacerla pasar por una señorita de buena familia con la intención emparejarla con el duque para luego revelar su procedencia, pero las cosas no salen como planeaba.

Leisen demuestra una vez más su elegancia y estilo con una cuidada dirección artística y puesta en escena. Tiene una trama interesante e ingeniosa con un gran potencial cómico y romántico, pero lamentablemente el guión de Tunberg y Ware, adaptando la novela de Rosamond Marshall, no explota el filón. Tiene momentos bastante conseguidos, pero los alterna con otros mucho más planos y predecibles. Cuenta con una buena pareja protagonista, su actor fetiche Ray Milland acompañado en esta ocasión por Paulette Goddard, además de espléndidos secundarios como Constance Collier y Patrick Knowles. Leisen demuestra su habilidad para la parte estética y visual, pero no encuentra el ritmo ni chispa de otras ocasiones.

Interesante, con buenos momentos, pero sin acercarse al nivel de otras obras de este director.

Sherlock Holmes y la voz del terror

Película de 1942 dirigida por John Rawlins. El gabinete de defensa de Gran Bretaña le pide a Sherlock Holmes ayuda para acabar con "la voz del terror", una emisión radiofónica de los nazis que está atemorizando a los súbditos británicos con una eficaz guerra psicológica. En seguida se pone a investigar con la ayuda de su inseparable Watson para desmontar la red de espías alemanes que se encuentran en el país.

Se trata de la primera cinta de la saga que produjo la Universal, que no de las protagonizadas por Basil Rathbone y Nigel Bruce, pero que está todavía lejos de alcanzar el nivel que posteriormente mostrarían algunas de ellas. Está basado muy libremente en la obra de sir Arthur Conan Doyle His last bow, llevando la acción hasta el momento actual, la II Guerra mundial, y metiendo al mítico detective a resolver un caso de espionaje internacional en pleno conflicto armado. El caso despierta el interés enseguida a pesar de que choque un poco ver a Holmes a esas alturas de siglo, pero la parte real de la historia le da un añadido positivo. Lamentablemente parece que tenían prisa por resolver el misterio porque se producen avances en la investigación que el espectador no sigue bien, viendo cómo el conocido detective va saltando precipitadamente a sacar conclusiones sin base para ello. Tiene alguna componente propagandística patriótica que hay que entender por el momento en que se rueda la película, pero que hoy queda bastante absurda.

Fallida a pesar de tener un buen arranque.

Ejecutivo ejecutor

Thriller de 1990 dirigido por Jan Egleson. Un ejecutivo del departamento de marketing de una gran empresa no consigue su anhelado ascenso cuando jubilan a su superior, lo que se vuelve más negativo cuando sufre la presión de su mujer por ello. Por accidente mata a un vagabundo y, a pesar de sentirse mal al inicio, se da cuenta de lo sencillo que es, por lo que decide ir solucionando sus problemas a base de eliminar a quien le obstruya de alguna manera.

Única película de este director que contó en esta ocasión con una buena trama y un protagonista de lujo: Michael Caine. Pero el presupuesto era muy corto y su talento tampoco excesivo, lo que se nota en la falta de cuidado en la puesta en escena: los micrófonos salen constantemente de las tomas, el equipo técnico sale reflejado en varias escenas, la fotografía y la música son de pena, etc. Pero el estupendo trabajo de su protagonista que encarna espléndidamente la rabia, la picardía, la ironía, la frialdad, la rebeldía y sumisión del personaje, junto con un argumento entretenido son suficientes para verla. No hay más ni menos, sólo la pena de no haber contado con alguien con más experiencia y buen hacer al frente del proyecto.

Sólo pasable en general pero con un buen Michael Caine.

La Guerra de las Galaxias: Episodio VI

El retorno del Jedi fue la tercera entrega de la primera trilogía que el público disfrutó y la última de la historia que George Lucas llevó a la pantalla, dirigida en esta ocasión por Richard Marquand en 1983. Los amigos de Han Solo van al planeta donde creció Luke para rescatarlo de Jabba el Hutt. Paralelamente, el imperio está construyendo otra Estrella de la Muerte mientras que el emperador sigue empeñado en conseguir que el joven Skywalker se pase al lado oscuro de la fuerza.

Lucas cerró la trilogía con otra cinta llena de aventuras, planetas y seres mágicos. Mantiene la magia de la anteriores aunque con algo menos de inventiva, pero igualmente muy entretenida. Los efectos especiales siguen siendo espectaculares y conserva los demás aspectos que han hecho de esta historia una saga de culto.

Imprescindible cierre de la historia.

La Guerra de las Galaxias: Episodio V

Continuación de la saga, cuarta según la historia y segunda en ser rodada (El imperio contraataca), de 1980 dirigida por Irvin Kershner, aunque George Lucas controló todo el proyecto. Las tropas imperiales persisten en la búsqueda de la base de la resistencia a pesar de la exitosa destrucción de la Estrella de la muerte. Luke Skywalwer va en busca de Yoda para que le forme como caballero Jedi. Pero Darth Vader y el Emperador quieren dar caza a Luke porque sienten que se está convirtiendo en un poderoso enemigo.

Lucas continuó la historia con la misma o más imaginación que la primera entrega. Siguen las aventuras galácticas de caballeros, princesas, naves espaciales y demás que han encantado a varias generaciones. Se mantienen extraordinarios todos los aspectos que brillaron en la primera: la excelente banda sonora de John Williams (con el tema nuevo de la marcha imperial), los efectos especiales, la dirección artística, etc. El joven trío protagonista (Harrison Ford, Mark Hamill y Carrie Fisher) se mantiene igual de fresco y con gran química, aunque se echa de menos a sir Alec Guinness, pues sólo aparece en alguna pequeña toma. Muy entretenida y fantástica.

Imprescindible.

La Guerra de las Galaxias: Episodio IV

Mítica y exitosa primera película que el público disfrutó de la saga Star Wars, de 1977 dirigida por George Lucas. El imperio galáctico ha terminado la construcción de una poderosa estación galáctica con poder para destruir un planeta entero y busca el cuartel general de la resistencia para aplastarla. Detienen a la princesa Leia tras apoderarse ésta de los planos de la nave, pero previamente los ha mandado con un robot al planeta donde se encuentra el antiguo caballero Jedi Obi-Wan Kenobi, el único con poder suficiente para ayudar a la resistencia.

Con tan sólo 33 años George Lucas acabó este proyecto por el que luchó a capa y espada con los estudios para hacerla. Es el responsable de este mundo de héroes, espadachines, conquistadores de planetas, naves espaciales,... que ha conquistado al público de varias generaciones. Además, tuvo la visión comercial de algo que no existía hasta la fecha: el merchandising. Negoció con los productores quedarse con los derechos de explotar la historia y los personajes con juegos, coleccionables, camisetas, etc., y se lo dieron porque pensaban que no tenía valor alguno. Fue tal el éxito económico de este apartado que pudo financiar él solo las secuelas. La película encandiló y lo sigue haciendo por toda la magia, fantasía y aventuras que contiene. No ha envejecido nada a pesar de la revolución tecnológica que se ha vivido, lo que demuestra lo bien hecha que estaba y la imaginación que pusieron al crearla. Lucas la dirigió, escribió, fue el productor ejecutivo y participó en el montaje. Sobresale en muchos aspectos: la mítica banda sonora de John Williams, los efectos especiales, la dirección artística, el vestuario, etc. Una pieza clave fue el grupo de actores, contando con una hábil mezcla de desconocidos y reputadas estrellas: Alec Guinness, Peter Cushing, Harrison Ford, Carrie Fisher, Mark Hamill, etc.

Imprescindible.

127 Horas

Película de 2010 dirigida por Danny Boyle. Nos cuenta el episodio real sufrido por Aron Ralston en 2003 cuando se vio obligado a cortarse su propio brazo tras estar atrapado más de 5 días por una roca. Se encontraba haciendo montañismo en un parque de cañones en Utah cuando cayó por una estrecha grieta y una gran roca le atrapó la mano contra la pared.

Escalofriante relato real del que se pueden extraer varias moralejas (comunica siempre donde vas, lleva el equipo adecuado...), pero sobre todo nos transmite que nunca hay que rendirse. Como el propio joven luego tituló sus conferencias cuando todos le llamaban héroe: cómo no perdí un brazo sino que gané una vida. Boyle lo lleva con frescura a la gran pantalla, con espectacular realismo (impactante y durísima la escena donde se corta el miembro) pero evitando la situación claustrofóbica al mostrarnos la imaginación/paranoia del protagonista. Esto puede hacer que sea algo más llevadera y entretenida, pero hace que pierda la intensidad del momento. Destaca la creíble interpretación de James Franco, muy natural y evitando aspavientos o exageraciones. Las localizaciones y la fotografía de Mantle y Chediak son magníficas, teniendo planos realmente bellos. La música contiene algunas piezas que no encajan con la acción y realmente distraen al espectador. Boyle consigue una cinta espectacular, sobrecogedora e intensa, a pesar de suavizar la situación en algunas secuencias pero mostrando toda la crudeza en otras.

Espeluznante historia real bien rodada.

Imsomnio

Thriller de 2002 dirigido por Christopher Nolan. Un prestigioso detective de la policía de Los Ángeles va con su compañero a una ciudad de Alaska para colaborar en la investigación de un peculiar caso de asesinato. Personalmente le sirve para alejarse de una investigación de Asuntos internos que les afecta a ambos y por el que su compañero está decidido a pactar, lo cual le deja en una mala posición.

Tras la sorprendente y estupenda Memento, Nolan rodó este thriller psicológico donde destacan la puesta en escena, el guión y las interpretaciones. Aunque no llegue al nivel ni originalidad de la anterior, el director vuelve a demostrar su enorme talento para hacer cine comercial de calidad. Es un remake de una cinta Noruega en la que el guionista Hillary Seitz ahonda más en la relación asesino-policía y en los tormentos del investigador. Está muy bien rodada, con unas localizaciones inmejorables y una gran fotografía de Wally Pfister. La historia está bien desarrollada y hace que vayan encajando las piezas, consiguiendo Nolan una atmósfera tensa e inquietante en todo momento. Para ello se apoya en unas excelentes interpretaciones de Al Pacino, Robin Williams y Hilary Swank, siendo el primero el principal pilar de la cinta y dando un motivo adicional para verla.

Estupendo thriller policíaco.

Tiburón

Clásico de1975 dirigida por Steven Spielberg. En una pequeña isla típica de veraneo, justo en el comienzo de la temporada aparece en la orilla unos restos humanos que pudieran deberse a un ataque de tiburón. Aunque al principio dudan de la causa de la muerte, especialmente porque admitir la presencia de este depredador en la costa podría arruinar la temporada para los comerciantes locales, una multitud de bañistas son testigos de un segundo ataque. Aunque se ofrece una importante suma para quien lo mate, es el jefe de la policía, un investigador oceanográfico y un viejo lobo de mar quienes inician una expedición seria para acabar con el tiburón.

Se trata del primer gran taquillazo del Rey Midas del cine, una película que cambió la forma en que los estudios lanzaban sus estrenos pasando de procesos escalonados a mostrarla desde el primer día por todo USA y en numerosas salas. Para Spielberg fue un proyecto complicado técnicamente, con modificaciones del guión hasta el último momento y con una selección de reparto nada sencilla. Finalmente la duración del rodaje triplicó lo estimado inicialmente, además de superar ampliamente su presupuesto. Precisamente los problemas técnicos con los 3 tiburones mecánicos usados hicieron que se rodara poco al depredador y se utilizaran sugerencias como los barriles, su aleta o colocar la cámara desde su punto de vista, lo cual eleva el suspense creado enormemente. Al igual que Hitchcock hizo que temiéramos el momento de la ducha, Spielberg nos indujo el temor a bañarnos en el mar. La atmósfera que crea durante toda la película es excelente, jugando con la tensión que va generando en el espectador. Otro aspecto mítico de esta cinta es la extraordinaria banda sonora de John Williams, que con tan sólo 2 notas consigue transmitir más suspense que con ninguna otra música hasta la fecha. Está considerada como una de las mejores de la Historia del cine. El reparto está muy bien, encabezado por Robert Shaw, Richard Dreyfuss y Roy Scheider.

Imprescindible.

Esplendor en la hierba

Película de 1961 dirigida por Elia Kazan. Una pareja de último curso en el instituto en una pequeña ciudad de Kansas están muy enamorados y quieren casarse. Sus familias tienen situaciones económicas muy distintas y él recibe la presión familiar de ir a Yale para obtener su título universitario antes de dar semejante paso.

Kazan nos presenta este drama romántico sobre la represión sexual, la importancia de las apariencias en la época y el lugar, la depresión personal y los corazones rotos. Sobre todo transmite el mensaje del poema de William Wordsworth de donde extrae el título, la belleza pasajera de la juventud pero que permanece dentro de nosotros para siempre. El guión de William Inge está basado su experiencia personal cuando crecía en Kansas en los años 20. Dibuja varios personajes muy interesantes retratando los extremos clásicos de la sociedad: el rico y el humilde, la reprimida y la alocada, etc. Lanzó las carreras de sus protagonistas, una estupenda Natalie Wood que venía de papeles secundarios (tan importante fue para ella que llamó a su barco Splendor, el que utilizaba cuando murió ahogada) y un novato Warren Beatty que hacía un buen debut. También sobresale Pat Hingle como el dominante padre del chico. También destacan la bella fotografía de Boris Kaufman y la banda sonora de David Amram.

Espléndida película.

Willow

Película de aventuras en un mundo mágico de 1988 dirigida por Ron Howard y producida (y creado el argumento) por Georde Lucas. En el reino de una malvada bruja nace una niña con una marca en el brazo que señala que es la elegida para destronarla según las profecías, por lo que la reina manda capturarla para hacer un encantamiento. Pero la matrona consigue salvarla poniéndola en un canasto en el río, lo que la lleva a otro poblado donde es rescatada por un gentil y buen enano. El pueblo de éste decide que deben llevar a la niña hasta el reino de los de su raza, lo cual no será fácil porque están en guerra y hay caballeros buscándola para llevarla ante la bruja.

Howard rodó una historia llena de aventuras y fantasía, como de si un cuento se tratara, que nos recuerda a una mezcla entre Moisés y El señor de los anillos. Por lo tanto, no se trata de un argumento especialmente original, pero la clave está en la magia de ese mundo de brujas, caballeros mediavales y diferentes tipos de seres que consigue recrear. Es muy entretenida y bien hecha (buenos efectos visuales y sonoros para la época), con bellas localizaciones y una extraordinaria banda sonora de James Horner. El reparto lo encabeza Val Kilmer, que sale airoso del reto, y Warwick Davis, que se gana la simpatía del espectador desde el primer momento, acompañados por Jean Marsh, Kevin Pollack...

Entretenido cine de aventuras familiar.

Watchmen

Película de 2009 dirigida por Zack Snyder. Estamos en plena Guerra Fría, a punto de estallar una guerra nuclear, y los watchmen, antiguos superhéroes que luego fueron apartados de la ley, tratan de evitar tan terrible suceso. Uno de ellos aparece asesinado, lo que le hace pensar al enmascarado que hay un complot para eliminarlos. Empieza a investigar y pide ayuda al resto de héroes, pero inicialmente no parecen creer esta conspiración contra ellos.

Snyder comenzó este proyecto tras la exitosa 300. Al igual que ella, Watchmen es visualmente espectacular, con un puesta en escena muy cuidada y trabajada. Tiene episodios muy atractivos para el espectador, pero hay otros en que se apodera de la cinta la cursilería y un intento de hacer un tratado filosófico-metafísico que rompe el ritmo y la fluidez de la aventura. Trata a los personajes con más profundidad de lo habitual en este tipo de películas (saga de Batman de Nolan aparte) añandiéndole más credibilidad y haciéndola más interesante, pero no consigue hilar adecuadamente los diferentes retratos y equivoca el foco de algunos (lo que también hace que sea excesivamente larga). La trama es buena y con un enlace poco esperado, la banda sonora contiene alguna piezas extraordinarias, el vestuario y decoración son impecables, algunos intérpretes hacen una trabajo espléndido (como Jackie Earle Haley, el enmascarado), soberbios efectos visuales y de sonido, etc. Snyder deja poco a la imaginación del espectador, incluyendo escenas violentas y sexuales, lo que la hacen poco aconsejable para el público infantil.

Visualmente espectacular pero con lagunas de narración y contenido.

Drácula

Película de 1958 dirigida por Terence Fisher. Un joven llega hasta el castillo del Conde Drácula para trabajar como bibliotecario, aunque la verdadera razón es intentar acabar con el vampiro. Pero fracasa en sus planes y cuando llega su amigo el doctor Van Helsing lo encuentra muerto. Cuando regresa a su casa para transmitir la noticia a sus familiares, descubre que su prometida está siendo víctima de los ataques de Drácula, por lo que decide quedarse para matarlo.

Exitosa y clásica versión de la novela de Bram Stoker, a todo color y mostrando la cara más terrible del vampiro, sin romanticismos ni otras florituras. Fisher nos trae una de las versiones más salvajes y terroríficas de este mito, con una excelente puesta en escena y un altísimo ritmo, concentrando toda la acción en menos de hora y media. Lo mejor es el duelo interpretativo de los dos protagonistas, dos extraordinarios actores: Christopher Lee y Peter Cushing. Están fantásticos en sus respectivos roles, destacando aún más el primero con su caracterización del vampiro. Otro aspecto sobresaliente es la fotografía Jack Asher, con colores muy vivos y hasta saturados y muy expresivos. El aspecto más débil es el guión de Jimmy Sangster pues no llega a profundizar más allá de la superficie de los hechos y podía haber conseguido más tensión en algunos momentos, pareciendo apresurarse a veces en la acción.

Clásica y de las mejores adaptaciones de Drácula.

La Guerra de las Galaxias: Episodio III

Tercera entrega la saga dirigida por George Lucas en 2005. Nos cuenta el desenlace de estas nuevas entregas para llegar al punto de inicio de la clásica trilogía: el porqué y el cómo de la desaparición de los Jedi, el paso al lado oscuro de Anakin y nacimiento de Darth Vader, fin de la República y comienzo del Imperio, nacimiento de Luke y Leia, etc.

La mejor de la nueva trilogía y más similar a la clásica, Lucas se preocupa menos de exhibir los efectos especiales que puede utilizar en el siglo XXI y se centra más en la historia. También es el autor del guión, el mejor sin duda de los tres últimos, con una vuelta a la historia de intriga, traición, del Bien y el Mal, que cautivó hace más de tres décadas. Hace encajar la piezas del puzzle de una manera que satisface, pues todos los amantes de la saga nos preguntábamos cómo un Jedi pudo pasarse al lado oscuro. Siguen apareciendo personajes claves de toda la serie, como Chewbacca, y dándole más minutos a otros como C3PO y R2D2. Como debía ser, es más siniestra que las antecesoras y genera la tensión adecuada para poner al espectador en situación para cuando llegue el clímax.

Digno enlace entre las dos trilogías.

La Guerra de las Galaxias: Episodio II

Segunda entrega de la saga dirigida por George Lucas en 2002. Han transcurrido 10 años y el pequeño Anakin es ya un joven aprendiz de Jedi y la reina Amidala es senadora. La República está en crisis debido a un movimiento separatista y la senadora es objeto de atentados, por lo que se le pide a Obi-Wan y Anakin que la protejan. En la investigación Obi-Wan descubre que alguien haciéndose pasar por un Jedi encargó un ejército de decenas de miles de clones que ahora están listos para entrar en guerra. Por su lado, los separatistas también tienen otro ejército de robots que pretenden usar contra la República. Con la amenza separatista, el Canciller consigue que el senado le dé cada vez más poderes y mantiene su acercamiento a Anakin.

Espectacular segunda entrega de la saga manteniendo la imaginación de toda la historia. Empieza a contarnos uno de los asuntos más interesantes para los aficionados a la misma: cómo Anakin va acercándose al lado oscuro. Lucas vuelve a hacer un pequeño homenaje a las legendarias cintas de romanos, pues si en la anterior nos recordaba a Ben Hur y su carrera de cuádrigas, en ésta tenemos una escena similar a la de Quo Vadis en el coliseo con el sacrificio de los dos protagonistas y el guardaespaldas de Deborah Kerr. Es muy entretenida, vibrante en todo momento, aunque los incondicionales de la clásica trilogía no lleguen a encontrar la misma magia. Es más seria y siniestra que la primera, comenzando la escalada que debe haber en la tragedia que supondrá que un Jedi se convierta al lado oscuro. Vuelven a destacar los efectos especiales, el grupo de actores (con la incorporación del excelente Christopher Lee, al que vale la pena escuchar en versión original, y un mejor trabajo de un ya maduro Ewan Mc Gregor) y la mítica música de John Williams que añade nuevos temas de bella factura.

Muy entretenida y espectacular.

La Guerra de las Galaxias: Episodio I

Primer episodio de la mítica saga La Guerra de las Galaxias aunque se estrenó 22 años después de la primera entrega al público. Se estrenó en 1999 y la dirigió el propio George Lucas. Nos cuenta el encuentro de los Jedi con Anakin Skywalker, la última aventura de Obi-Wan como aprediz de Jedi, los comienzos del futuro Emperador, etc.

Lucas retomó la saga para rodar la primera trilogía poniéndose él mismo tras las cámaras. Técnicamente está muy bien hecha, está llena de aventuras y acción, pero no tiene la misma magia y encanto (entre otras cosas porque están ya mitificadas) que las "originales". Lucas tiene el ingenio comercial de "infantilizar" algo la película, especialmente con el personaje creado por ordenador Jar Jar, para sumar muchos más seguidores a su saga. Cuenta con estupendos actores como Liam Neeson (espectacular como Jedi), Ewan Mc Gregor, Natalie Portman, Samuel L. Jackson, Terence Stamp,... Es muy entretenida, está llena de fantasía que se materializa con los geniales efectos especiales, con la inolvidable banda sonora de John Williams, y con muchos personajes que volverán a aparecer en la historia.

Espléndido entretenimiento.

Vuelo de águilas

Película de 1941 dirigida por el maestro Mitchell Leisen. Tres hombres se alistan en la academia de pilotos del ejército para conseguir "las alas" que les distinguen como miembros de las fuerzas armadas. Sus procedencias son muy distintas pero las dificultades que afrontan conseguirán forjar entre ellos una buena amistad.

Leisen se incorporó al proyecto después que los productores despieran al director seleccionado tras varios días de rodaje. Contaban con el apoyo del ejército americano que facilitó el uso de más de 1.000 aviones y la colaboración de oficiales, instructores de vuelo, cadetes, etc. Leisen dejó su sello de elegancia y calidad, cuidó mucho la estética pero no consiguió imprimir un ritmo adecuado para la historia (o no le dejaron), incluso le sobran bastantes minutos si hubiera tratado el argumento con más brío. Las escenas en el aire están muy bien hechas y tienen una gran belleza en todo momento. Cuenta con actores jóvenes que se convertirían en grandes estrellas, como William Holden, Veronica Lake y Ray Milland (el actor "fetiche" de Leisen). Holden está jovencísimo, Lake tuvo aquí su primer papel importante y Milland trabajaba por cuarta vez con el genial director (y que aún repetiría en varias ocasiones). La fotografía de Leo Tover es excelente, superando la dificultad de escenas nocturnas y aéreas. El resultado es un estupendo homenaje a las fuerzas aéreas muy bien hecho pero que le falta tensión y le sobran minutos.

Bien realizada pero le falta intensidad.

500 días juntos

Comedia romántica de 2009 dirigida por Marc Webb. Nos cuenta los 500 días de relación entre dos jóvenes desde que se conocen hasta que rompen e inician, o intentan hacerlo, sus vidas por separado.

Webb sorprendió con esta historia por la forma de contarla, pues nos enseña el final y el principio al inicio de la película y luego nos va mostrando desde esos dos puntos cómo evolucionó la relación. También tiene un narrador que nos introduce a los personajes y nos cuenta algo sobre ellos, un poco al estilo de la excelente Amelie. Por lo demás, es una comedia romántica como tantas otras con momentos graciosos pero con bajones importantes, lo que la hace bastante irregular. Tiene cierta originalidad pero no el ingenio y encanto de otras de su género.

Pasable y con alguna buena escena.

Asesinato a bordo

Película de 1964 dirigida por George Pollock. La señorita Marple es nombrada miembro del patronato de una fundación tras la repentina muerte de uno de los patronos. Ella sospecha que su muerte no es natural y que tiene que ver con algún descubrimiento que éste hizo en un buque escuela de la fundación, por lo que decide ir a investigar. Una vez allí se producen otras muertes que complican aún más la situación.

Cuarta y última entrega de las adaptaciones de las novelas de Agatha Christie dirigidas por Pollock y protagonizadas por Margaret Rutherford. Como en las anteriores, es una adaptación un poco libre donde prima el punto de vista cómico más que de suspense. De esa manera se aprovecha el lado cómico de la protagonista y del personaje de Marple, aunque se pierde algo de intensidad y credibilidad en la trama. Es entretenida y con momentos graciosos, aunque se exageran demasiado los poderes de deducción y cualidades de la entrañable abuelita. La música de Ron Goodwin vuelve a desentonar con la película y estaría más acorde con otro tipo de aventuras.

Simpática y entretenida.