Película de 1941 dirigida por el maestro Mitchell Leisen. Tres hombres se alistan en la academia de pilotos del ejército para conseguir "las alas" que les distinguen como miembros de las fuerzas armadas. Sus procedencias son muy distintas pero las dificultades que afrontan conseguirán forjar entre ellos una buena amistad.Leisen se incorporó al proyecto después que los productores despieran al director seleccionado tras varios días de rodaje. Contaban con el apoyo del ejército americano que facilitó el uso de más de 1.000 aviones y la colaboración de oficiales, instructores de vuelo, cadetes, etc. Leisen dejó su sello de elegancia y calidad, cuidó mucho la estética pero no consiguió imprimir un ritmo adecuado para la historia (o no le dejaron), incluso le sobran bastantes minutos si hubiera tratado el argumento con más brío. Las escenas en el aire están muy bien hechas y tienen una gran belleza en todo momento. Cuenta con actores jóvenes que se convertirían en grandes estrellas, como William Holden, Veronica Lake y Ray Milland (el actor "fetiche" de Leisen). Holden está jovencísimo, Lake tuvo aquí su primer papel importante y Milland trabajaba por cuarta vez con el genial director (y que aún repetiría en varias ocasiones). La fotografía de Leo Tover es excelente, superando la dificultad de escenas nocturnas y aéreas. El resultado es un estupendo homenaje a las fuerzas aéreas muy bien hecho pero que le falta tensión y le sobran minutos.
Bien realizada pero le falta intensidad.
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