Película de 1992 dirigida por Phillip Noyce. El analista de la CIA Jack Ryan se encuentra en Londres con su familia por una conferencia y aprovecha para hacer algo de turismo. Por casualidad presencia un atentado del IRA contra un miembro de la casa real, no dudando en actuar para ayudar a las víctimas y consigue matar a varios terroristas y detener a otro. Éste jura venganza porque uno de los fallecidos es su hermano pequeño, y quedará obsesionado con Ryan para que pague lo que ha hecho.
Segunda entrega de las aventuras del agente-analista de la CIA creado por Tom Clancy. En esta ocasión se tiene que enfrentar a la venganza personal de un terrorista del IRA (más bien una facción extrema del grupo) tras una heroica intervención suya en Londres. La película está bien hecha, con un sólido guión de Donald E. Stewart en el que se mantiene un buen ritmo de acción, aunque con una trama mucho más sencilla que la primera aventura y alguna cuestión poco creíble, y la correcta dirección de Noyce. Es bastante llamativa la última escena por la complejidad y realismo, sin duda la más espectacular de la cinta. Se cambia al actor que encarna al protagonista (hay varias versiones, como que la productora quería a alguien con más gancho en taquilla) siendo en esta ocasión un adecuado Harrison Ford, acompañándole Sean Bean, Anne Archer, Patrick Bergin, Richard Harris, James Earl Jones, Hugh Fraser... El resultado es un buen thriller de acción con tintes de espionaje terrorista muy entretenido. Destaca la maravillosa canción de Enya Harry´s game utilizada en una escena.
Buena y muy entretenida.
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