Película de 1995 dirigida por Alfonso Cuarón. Un militar inglés lleva a su hija desde la India a un internado en Nueva York porque tiene que ir al frente en la I Guerra Mundial y su esposa ya falleció con anterioridad. Allí la niña descubre un mundo de clases que no conocía y todo bajo el tirano mando de la gobernanta. Pero las malas noticias del frente llegan al internado y su vida cambia radicalmente. Pero en el fondo, la niña mantendrá su espíritu.
Adaptación del cuento homónimo de la especialista Frances Hodgson Burnett en lo que supuso la primera aventura norteamericana de Cuarón. Es todo un cuento de hadas con países exóticos, magia, una mujer malvada, etc., que engancha y deleita a toda la familia, aunque también tiene momentos tristes que hará brotar más de una lágrima. La adaptación está hecha con mimo y mucho cariño, con un gran trabajo en la parte artística (fotografía, vestuario, dirección artística,...) que sirve como perfecto telón de fondo para una sensible y bonita historia, además de estar acompañada de una bella banda sonora de Patrick Doyle. Las niñas trabajan estupendamente siendo casi las exclusivas protagonistas de la cinta. El director hace un uso estupendo de los colores, tanto los pasteles como los más vivos, para resaltar lo que considera apropiado en cada momento y dándole una textura especial. Pero lo mejor es el tratamiento de la trama, pues lo hace con una gran sensibilidad que traspasa el celuloide.
Fantástica película para toda la familia.
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