Película de 1958 dirigida por Edward Dmytryk. Cuenta de forma paralela la historia de dos soldados durante la II Guerra Mundial, uno en el bando alemán y otro en el americano. Cada uno vive la situación de forma completamente distinta pero con el común denominador de la ruptura que supone la contienda en sus vidas.
Adaptación de la primera novela del aclamado autor Irwin Shaw en la que se inspiraba en sus propias experiencias durante la guerra. Tiene un marcado carácter antibelicista y también muestra que no todos los alemanes eran tan crueles y salvajes, De hecho, la mayor parte del metraje no tiene nada que ver con ningún aspecto militar, sino sobre las relaciones y motivaciones de los protagonistas. Dmytryk hace una mezcla un poco extraña a veces y hace que el resultado sea algo desigual, con buenos momentos que alternan con otros que no encajan o no aportan nada, extendiendo de forma innecesaria la duración a los 160 minutos. Usa muchos tópicos y hoy en día se ve desfasada porque no transmite sensación de realismo, pero tiene buenas escenas y buenas intenciones al querer ensalzar valores positivos. Cuenta con varias estrellas del momento aunque ninguna se luce especialmente, como Marlon Brando, Montgomery Clift, Dean Martin y Maximiliam Schell, y destaca la fotografía en blanco y negro de Joseph MacDonald. Conviene ver la versión completa debido a los cortes absurdos que realizó la censura franquista en España.
Interesante, con buenos momentos pero irregular y excesivamente larga.
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