Película de 2014 dirigida por Marc Webb. Spiderman sigue luchando contra el crimen cuando, debido a un accidente, un hombre consigue el poder de dominar la electricidad (Electro). Aunque inicialmente no tiene malas intenciones la policía le ataca e incluso cree que Spiderman está contra él, por lo que acaba convirtiéndose en un peligroso enemigo. Para colmo, el amigo de Peter Parker y heredero de la corporación Oscorp está gravemente enfermo y experimenta con el ADN de las arañas que piensa que convirtieron a un hombre normal en Spiderman.
Segunda entrega de esta nueva saga del hombre araña y, dado su éxito comercial y final de la cinta, continuará en el futuro. El equipo es el mismo y el resultado muy parecido, incluso algo inferior ya que abusa del uso del ordenador para las escenas de vuelo del superhéroe. Es decir, nada tiene que ver con sagas más serias y de mejor calidad como la de Batman o X-Men entre otras muchas (o la anterior de Spiderman), estando más dirigida a un público juvenil donde prima lo estético frente a la historia. Se introducen algunas escenas que pretenden dar más profundidad a los personajes y al relato que cuenta pero son muy superficiales. Igualmente los "malos" no tienen el carácter que debieran y la acción, aunque espectacular en ocasiones, se ve sin gran intensidad y recuerda en exceso a un videojuego o un videoclip.
Cine palomitero para un público joven poco exigente.
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