Película de 2007 dirigida por Robert Shaye. Dos hermanos encuentran en la playa una extraña caja que contiene unas piedras, un cristal y un conejo de peluche. Al jugar con esos objetos empiezan a adquirir unas habilidades que llaman la atención de todos, como el profesor de ciencias que ha soñado en ocasiones con esa caja. Habla con los padres y se dan cuenta que hay algo raro en todo ello, pero coincide con una investigación del gobierno que analizaba un apagón eléctrico que se originó en su casa, por lo que los detiene a todos.
Cinta infantil con bastante magia y un poco de misterio, con sus momentos de tensión, que hace que los niños queden enganchados desde el principio hasta el final. Es una bonita historia de ciencia ficción que no se llega a culminar con un final adecuado y que hace que el espectador adulto se quede un poco desencantado, pues hasta ese momento tiene buen nivel. Los efectos especiales son sencillos pero más que suficientes y los actores cumplen con su misión. El resultado es que gusta pero no deja ningún tipo de huella, ni en los más pequeños.
Entretenida película familiar, especialmente para los niños.
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