Película de 2013 dirigida por Scott Stewart. Una familia vive con cierta tranquilidad aunque con sus problemas comunes hasta que empiezan a suceder cosas extrañas. Por las noches se oyen ruidos y se ven cosas movidas, incluso el hijo pequeño parece hablar con alguien. Pero la situación se complica cuando descubren en los dos niños extrañas marcas en la piel y otros sucesos difíciles de entender.
Cinta escrita y dirigida por Stewart que explota la idea de un posible contacto, o algo más, con extraterrestres. Se mueve entre el suspense y el terror moderado aunque para cualquier padre será más de lo segundo al tratarse de una familia y que el misterio afecta a los niños. La historia no es muy sólida incluso para esta temática, pero si el espectador no es muy crítico con ella irá atrapándole poco a poco hasta inquietarle bastante. El director va creando una atmósfera de tensión creciente con un ritmo lento pero que, precisamente, potencia el misterio Cuenta con una conocida pareja protagonista, Keri Russell y Josh Hamilton, solventes pero que quedan ensombrecidos por la breve aparición de un estupendo J.K. Simmons. Seguramente gustará a los aficionados a lo extraño, tipo expediente X, pero no a los más escépticos o críticos.
Entretenida cinta de misterio alienígena.
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