Película de 2015 dirigida por Brad Peyton. Tras producirse unos temblores cerca de Los Ángeles, un grupo de sismólogos identifica unas señales que podrían usarse para predecir terremotos. Cuando vuelven a recibir esas señales con unos índices muy altos temen que esté a punto de producirse un gran seísmo, lo que se confirma al poco tiempo. Pero lo peor es que siguen recibiendo nuevas señales al mismo nivel. Esto pone a toda California y, en particular, a San Francisco en el abismo.
Espectacular cinta de catástrofes que explota el temor que provoca la falla de San Andrés en la costa Oeste de los EE.UU., especialmente cuando los científicos confirman que, estadísticamente, se debe producir un gran terremoto en breve. Lo mejor es el ritmo porque no falta la acción desde el principio hasta el final. Como es habitual en el género, se introducen los personajes y se dramatiza algo la historia con ello, pero en este caso no se le dedica mucho tiempo y se pone el foco en las aventuras que van teniendo lugar. Tiene bastantes incongruencias y situaciones poco creíbles, pero si el espectador es consciente de lo que va a ver y se deja llevar, pasará un rato entretenido. La protagoniza Dwayne Johnson, con el que el director ya trabajó previamente y que encaja en este tipo de aventuras a pesar de su limitado talento artístico. Le acompañan Paul Giamatti, Alexandra Daddario y Carla Gugino. Los efectos especiales son clave para que las escenas sean espectaculares y Peyton los utiliza hábilmente.
Muy entretenida cinta de catástrofes.
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