Película de 1956 dirigida por John Huston. Un joven llega a un pueblo marinero y se alista en uno de los balleneros que están a punto de zarpar. La tripulación es muy variopinta pero parecen todos muy profesionales, encabezados por un enigmático capitán que irá descubriendo poco a poco su obsesión por cazar a una ballena blanca.
Adaptación del excelente clásico de la literatura de Herman Leville sobre las aventuras marinas de unos hombres que van a la caza de una ballena asesina. La novela es una de las mejores en su género pero no es fácil llevarla a la pantalla y aún más compleja es la tarea sin los medios técnicos de hoy en día. Pero Huston y su equipo suplen con talento estas dificultades y consiguen mostrar las desiguales batallas entre los hombres y los cetáceos de una forma creíble. Estas escenas son las que hacen que la cinta pueda impactar desagradablemente en los más peques, siendo por lo demás apta para toda la familia. Los efectos especiales son muy buenos para tener casi 60 años de antigüedad, pues sólo se ven algunos "fallos" en determinadas tomas. La ambientación es espléndida, la trama excelente, el reparto está a la misma altura, así como el resto de medios técnicos y artísticos. Cuenta con un protagonista de auténtico lujo como el gran Gregory Peck que hace una interpretación tan buena que es una de las que vienen a la mente cuando se piensa en este actor, y está acompañado por buenos secundarios. Tiene buen ritmo y sólo algunas escenas se ven como algo anticuadas y que no aportan nada a la aventura.
Estupenda cinta de aventuras marinas.
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