Película de 2005 dirigida por David Anspaugh. El fútbol era un deporte minoritario y sólo de aficionados en los EE.UU. cuando su selección fue invitada a jugar el mundial de Brasil de 1950. Por lo tanto y casi sin presupuesto, se lanzaron a buscar a jóvenes jugadores dispuestos en pocas semanas a ir a ese país a enfrentarse con las mejores selecciones del mundo. Para estos chicos era un honor representar a su país y sólo deseaban que las derrotas no fueran humillantes. Pero conforme se iban conociendo sus orgullos les llevaba a desear más.
Anspaugh lleva a la gran pantalla un episodio real llamativo basado en el libro de Geoffrey Douglas sobre el equipo amateur de fútbol que representó a los EE.UU. en el mundial de Brasil y que tuvo que enfrentarse a la todopoderosa selección inglesa, además de a España y Chile. En el fondo se trata de la clásica historia de superación y esfuerzo por lo que transmite buenos valores y, además, es apta para todos los públicos. Es un buen entretenimiento familiar aunque el relato y la forma de contarlo no tienen el encanto de otras cintas similares. Anspaugh queda algo superficial y no llega a transmitir la calidez de los chicos y del episodio que vivieron, aunque se nota que busca darles más notoriedad de la que finalmente logra. Aún así, tanto por lo que cuenta como por su decente calidad global es recomendable para pasar un buen rato. Entre el reparto hay algunos actores conocidos como Gerard Butler y Wes Bentley, teniendo en general actuaciones acordes para el tipo de película que es.
Entretenida.
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