martes, 12 de julio de 2016
El tren de las 3:10
Película de 1957 dirigida por Delmer Daves. Una conocida banda atraca la diligencia e incluso mata a uno de los trabajadores. El sheriff y algunos voluntarios organizan un grupo para seguirles y logran atrapar al jefe. Pero temen que el resto de la banda vuelva para liberarlo así que organizan un plan para llevarle a otra población para tomar el tren y llevarlo ante la justicia. Para ello, el dueño de la diligencia contrata a un granjero local en apuros económicos y a otro voluntario.
Estupendo western que es en sí un thriller psicológico a pesar de contar con muchos de los tópicos del género pues Daves se centra en el duelo (psicológico no pistolero) entre los dos protagonistas. La lucha contra el tiempo ya había sido recogida para el género en la genial Solo ante el peligro, y se repetiría posteriormente en cintas parecidas como El último tren de Gun Hill, siendo esta película un buen ejemplo de ritmo y puesta en escena para crear la tensión buscada. Daves sabe sacar provecho del guión y las interpretaciones para ahondar en su propia visión del drama, la necesidad del grajero y la habilidad del bandido para huir de su destino. La pareja estelar está formada por dos grandes actores como Glenn Ford y Van Heflin que aprovechan bien la oportunidad de llenar de matices sus personajes. Destacan también la bonita fotografía de Charles Lawton Jr. y las espectaculares localizaciones.
Buen western.
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