Película de 2007 dirigida por Joby Harold. Un joven millonario espera un trasplante de corazón y, ante la posibilidad de que pueda salir mal, decide ordenar su vida y casarse con su novia a pesar de la oposición de su madre. Inmediatamente después le llaman porque hay un donante, eligiendo para la operación el cardiólogo que le salvó la vida en uno de los ataques, también en contra de la opinión de la madre. Todo parece ir bien hasta que en el mismo quirófano se da cuenta que ya le hace efecto la anestesia pero sólo desde un punto de vista físico, pues es capaz de sentir, oir y pensar normalmente.
Thriller escrito y dirigido por Harold en lo que es su debut en este arte que parte de una idea bastante buena para enganchar al espectador. Pero el desarrollo de la trama deja mucho que desear, el guión es muy pobre y todo se ve muy convencional, a pesar de algún giro en el argumento para sorprender. En el reparto cuenta con algún famoso como Hayden Christensen y Jessica Alba que demuestran por qué no hacen cintas mejores, pues su carencia de talento es notable. Afortunadamente el propio Harold es consciente de lo que tiene entre manos y deja la duración en poco más de hora y cuarto.
Mediocre.
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