Primer

Película de 2004 dirigida por Shane Carruth. Cuatro científicos se juntan en su tiempo libre en el garaje de uno de ellos para investigar y registrar patentes. Dos de ellos consiguen encontrar una máquina que tiene varias propiedades, siendo la más sorprendente la de viajar en el tiempo. Aunque al principio dudan y hasta se ponen muchos límites, poco a poco el deseo de poder que les da va socavando su relación.
Premiado debut de Carruth tras las cámaras quien se encarga de casi todo (guión, música, fotografía, actuación....) y que tiene un estilo pseudo-documental además de una duración muy corta, una hora y cuarto. La historia va saltando del presente al futuro y se utiliza la voz del protagonista como narrador, pero no ayuda mucho a entender lo que ocurre y el espectador tiene que ir haciendo hipótesis sobre lo que realmente sucede. Esto hace que, posiblemente, se pierda en el argumento que, sin duda, es interesante pero complicado. En función del grado de pérdida y de las hipótesis realizadas, se puede disfrutar o acabar rindiéndose antes de que acabe a pesar de durar una hora y cuarto. La calidad de realización es baja, como un documental de muy bajo presupuesto.
Original cinta sobre viajes "prácticos" en el tiempo pero extraña.