Película de 2009 dirigida por Steve Carr. Paul Blart es un hombre que vive con su madre e hija adolescente, algo deprimido porque no encuentra pareja y no consigue entrar en la academia de policía. Lleva una década trabajando de guardia de seguridad en un centro comercial y, aunque se lo toma muy en serio, no deja de ser mediocre y hasta ridículo. Pero justo el día de mayor actividad en el centro, el Black Friday, unos atracadores lo toman y cogen varios rehenes, quedando sólo él sin controlar por éstos. A pesar de que los policías y SWAT le piden que no actúen, verá que tiene que hacerlo para ayudar.
Comedia familiar sobre las aventuras de un torpe guardia de seguridad que se cree de las fuerzas especiales cuando se ve en una situación muy complicada. La diversión se centra en la capacidad de su protagonista, el simpático Kevin James, de hacer el ridículo de forma graciosa y hacer pasar un buen rato al público. En buena medida lo consigue pues la historia es predecible, el guión tiene una falta de talento considerable (participa el propio James en él) pero aún así tiene escenas muy graciosas (y otras muy tontas) y la duración no llega a la hora y media. El conjunto es entretenido y tuvo éxito como para rodar una secuela.
Simpática comedia para toda la familia.
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