Película de 2017 dirigida por Daniel Espinosa. Una misión científica en la estación espacial internacional consigue tomar unas muestras de Marte e investiga la existencia de vida en ese planeta. Consiguen detectar una célula que, ajustando las condiciones que le rodean, recobra vida y empieza a multiplicarse. El logro se comunica a toda la Tierra pues demuestra la existencia de vida fuera de nuestro planeta. El ser es misterioso y parece que puede revolucionar la Ciencia, pues parece que cada célula es muscular pero también neuronal, con el potencial que supone. Pero a pesar de algunas medidas de seguridad que se toman, no imaginan la amenaza que también puede llegar a ser.
Entretenida cinta de ciencia ficción de buena factura pero que no puede quitarse la sombra de la magnífica Alien de encima. Y es que parece (demasiado) una versión más comercial y mucho más ligera que aquélla, con mejores medios pero con menos talento y originalidad. Técnicamente está a muy buen nivel y cuenta con un grupo de actores solventes y conocidos como Jake Gyllenhaal y Ryan Reynolds, pero la trama es conocida prácticamente por todos y no llega a crear la tensión ni angustia de la famosa cinta de Ridley Scott. Espinosa lleva a cabo una dirección decente y crea una cinta entretenida de ciencia ficción, sin caer en demasiada pretensión.
Entretenida aunque parece un remake.
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